lunes, 29 de diciembre de 2008

Navidad Signo de Amor

 

En la ciudad de Chicago, una noche de invierno soplaba un fuerte
viento. Un niñito vendía periódicos en un rincón, tratando de guarecerse
del frío inclemente. Realmente, no vendía mucho, lo que intentaba era no congelarse de frío.
Vio a un policía se le acerco y le pregunto: "Señor, ¿Sabrá usted
de algún refugio donde un niño pueda dormir esta noche?,
Normalmente duermo en una caja de cartón que guardo en el callejón, pero es que esta noche hace demasiado frío y me gustaría estar en un lugar cálido.
El policía miro al chico y le dijo: "Baja por esta calle, hasta una
casa blanca, toca la puerta y cuando te abran solamente di: Juan
3:16" y te dejaran pasar". El niño obedeció, llegó a la casa y tocó a la puerta.
Una gentil señora abrió la puerta, el niño la miro y le dijo: "Juan
3:16" La señora le contesta: "Pasa hijo mío. Lo toma de la mano y lo
sienta en una mecedora cerca de una vieja chimenea que estaba
encendida".
La señora sale de la habitación y el chico piensa por un breve
instante: La verdad es que no entiendo a Juan 3:16, pero en verdad
puede hacer que un chico se caliente en una noche fría.
Al rato, la señora regresa y le pregunta al chico:
¿Quisieras comer?
El chico respondió: "Un pánico no me vendría mal, hace días que no
como y no me vendría nada mal un poco de pan"
La señora tomó al niño de la mano, lo llevó a la cocina y lo sentó
en una mesa llena de exquisitos manjares. El chico comió y comió
hasta que ya no pudo más y entonces pensó: La verdad es que no
entiendo a Juan 3:16, pero es seguro que llena un estómago
hambriento.
Al terminar, la señora tomó al chico de la mano y lo llevó al
baño, donde lo esperaba una tina llena de agua tibia y olorosas
burbujas.
Mientras el chico se sumergía en la tina, pensaba: La verdad es que
ahora menos entiendo a Juan 3:16, pero ya se que este puede dejar
bien limpio a un chico sucio.
En verdad yo nunca había tomado un baño de verdad, en toda mi vida.
El único baño que recuerdo fue la vez que me metí debajo del
hidratante de los bomberos, un día que estos lo abrieron y dejaron
caer el agua por la calle.
La señora regresó por el chico, lo llevo a una habitación, lo vistió
con un pijama y lo acostó en una inmensa cama con una almohada de
plumas.
Lo cubrió con una espesa colcha, lo besó y le deseó dulces
sueños, apago la luz y salió. El chico, bien abrigado en la cama
veía, a través de la ventana, la nieve caer y pensó: La verdad es que Juan 3:16 puede hacer que un chico cansado pueda descansar.
La mañana siguiente, la señora regreso con ropa limpia y lo llevo
ante la misma mesa de la noche anterior, llena de ricos manjares
para el desayuno, después de comer, la señora lo sentó en la misma
mecedora de la noche anterior y tomó en sus manos una vieja
Biblia.
Se sentó frente a él, le miro a los ojos y con una dulce voz le
dijo: "¿Entiendes a Juan 3:16?"
"No señora, anoche fue la primera vez en mi vida que oi sobre él,
cuando el policía me dijo que se lo dijera a usted".
La señora abrió la Biblia, la abrió en Juan 3:16 y comenzó a
explicarle acerca de Jesús. Ahí, frente a esa vieja chimenea, el
chico entrego su corazón y su vida a Jesús, al tiempo que pensaba:
Juan 3:16, quizá no lo entienda, pero hace que un chico perdido se
sienta seguro, se sienta amado.
¿Saben? Yo tampoco lo entiendo: Cómo fue que Dios estuvo dispuesto
a mandar a su único hijo a morir por mí, y cómo fue que Jesús estuvo
dispuesto a ello. No comprendo la agonía del Padre y de toda la
Corte Celestial al presenciar el sufrimiento de la pasión y No
entiendo la intensidad del AMOR de Jesús por MI, que lo mantuvo en
el camino hacia la cruz hasta el fin. Yo no lo entiendo, pero de lo
que si estoy seguro, es de qué hace que esta vida valga la pena vivirla y que nuestra misión debe ser cumplida.
Juan 3:16 "Porque así amo Dios al mundo: hasta dar su hijo único,
para que todo aquel que cree en EL no se pierda, sino que tenga vida
eterna".
Publicado por Mamen para Teléfono de la Esperanza de Extremadura a las 29 de diciembre de 2008 17:38

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