Señor, no quiero esperanzas vanas,
sólo tu Esperanza es de Salvación,
Esperanza de Amor,
Esperanza de Misericordia.
Cuán fácil caemos en falsas expectativas,
que dóciles somos a las estériles ilusiones
cuando sólo Tú eres la Esperanza, la Alegría
La Ilusión.
Permite, Señor, gozar de tu Esperanza,
concede capacidad para transmitirla a los demás,
que seamos como espejos reflejando
tu luz a los que andan a oscuras
y nos ilumine a nosotros en tiempo de penumbra.
Señor, sólo tu eres Esperanza Verdadera.
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